Gente con cianuro

”twitter” ”facebook” ”bloglovin” ”email” ”tumblr” ”pinterest”

martes, 12 de marzo de 2013

Desconocidos en un día de marzo.

Hoy ha sido uno de esos días en los que te levantas pensando en la siesta que te vas a dormir justo después de comer, que cansancio...
La mañana era tranquila y estaba acorde con mi estado de ánimo y por supuesto con el físico.
Estaba rendido y solo pensaba en llegar a casa pero por desgracia quedaba aún una clase, una clase de esas que se te hacen larguísimas y para colmo tenia mucha sed tanto que en un momento pensé que mi cuerpo era un desierto por donde pasaban pensamientos transeúntes, eso si, eran transeúntes muertos de sed.
Sonó la sirena y en mi interior retumbó un grito de satisfacción.
Al llegar a casa bebí agua y por fin mi cabeza dejó de parar de enviar mensajes como este `SOS Agua´, aunque la comida que había no era de mis favoritas me la engullí sin rechistar y seguidamente me tumbé en la cama bajo mi colcha de círculos con colores llamativos.
Después de soportar una serie de tareas cotidianas de lo más insoportable aunque a la vez extraordinarias me abrí paso entre las calles de una ciudad que había hecho la espantado porque chispeaba un poco.
Pasé por enfrente de la playa, que se difuminaba de entre los nubarrones grisáceos y me adentré en una calle donde cientos de vidas se cruzaban sin apenas tener contacto con ellas.
Ví a una mujer que regentaba una tienda y sacaba a la calle unos paragüas para aprovecharse de algunos ciudadanos desprevenidos cuando justo al lado de esa mujer pasaba un chico que muy graciosamente se resbaló y esa mujer que no le conocía de nada le tendió la mano y le ayudó a levantarse del suelo, eran unos extraños pero la ayuda al prójimo no tiene barreras.
Cuando anocheció me monté en el coche y mi padre puso una emisora en la que un locutor de radio criticaba a todo el que se le ponia por delante mientras que otro tertuliano le interrumpia y empezaban a gritar y despotricarse el uno del otro por cosas absolutamente banales.
Mi padre parecía decirme algo pero carecía de interés para mi por lo que las luces de la calle me absorbieron y me atraparon como si estuviera soñando algo que ya había soñado pero un pitido de un coche me despertó y me dí cuenta de que mi padre estaba hablando y se estaba quejando de los coches que se encontraban en doble fila o mal estacionados algo que me importaba lo más mínimo aunque en realidad también tenía un mensaje más profundo, un mensaje que decía que a la gente no le importaban los desconocidos ya que estaban obstaculizando el tráfico pero al rato me acordé de la mujer que ayudó al chico y que demostraba que la buena gente también existia y aunque silenciosa era una gran mayoría.



4 comentarios:

  1. Hoy voy a ser un poco crítica.

    La idea que quieres transmitir y la situación con la que has querido describirla me parecen estupendas. Realmente es cada vez más extraño ver actos de solidaridad y ayuda entre ciudadanos, entre personas... Muy triste...

    Sin embargo, respecto a cómo está escrito, tengo la sensación de que repites demasiado y que faltan signos de puntuación, para que la lectura sea menos atropellada. Que sepas que te lo digo desde el cariño, porque todos podemos siempre mejorar.

    Un saludo y te sigue leyendo en cada entrada, sentada en el interior de mi cubilete.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La crítica siempre es buena para poder mejorar.
      Espero mejorar porque todavia soy muy joven y poder escribir mejor.
      Saludos!!!

      Eliminar
  2. ¿Algo bueno tiene que haber despues de todo no?. Creo que sería muy decepcionante ver un día que nadie a nuestro alrededor nos va a tender una mano. Ni siquiera los desconocidos. Sobretodo los desconocidos. Esos son los que tienen más relevancia...aunque si nos echan una mano "los de siempre" los que están a nuestro ladoa unque no podamos verlos mucho mejor.

    En una entrada pasada escribí algo parecido. Más bien decía que ya nada nos importa, y que cada vez nos preocupamos menos por sentir como para preocuparnos por lo que los demás sienten pero supongo que es como todo. No es absoluto. Claro que no. Pero si parece (desde mi punto de vista) que cada vez la gente se pierde más en lo que no vale la pena...y se deja perder en lo realmente importante...es una lástima, la verdad.

    Un beso fuerte. Me encanta leerte :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tus comentarios me encantan porque te expresas muy bien. Genial !!!
      Besos ;)

      Eliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

Crítica de An Education

Roja como la sangre.

An education

Relato erótico.

Translate