Canícula.

Me despido de la canícula.
Me despido con una sonrisa de jueves. ¿Cual es la sonrisa de los jueves? Es la sonrisa de los pre-viernes porque pese a todo siempre seguirá siendo viernes en la canica azul que da vueltas y nunca para. En la canica azul donde puede hacer frio o calor, donde te puedes despedir de dos polos opuestos en un mismo lugar.

Me despido de los calores del verano. A partir de ahora todo es cuesta abajo. Hasta que esto pare, se calme y se convierta en la cotidianidad del día a día. La cuesta acabará y se convertirá en una llanura inmensa llena de piedras. ¿Habrá que tropezarse con esas piedras o solo saltarlas?

Luego habrá que quejarse de que queremos que llegue de nuevo la canícula. Cuando menos te lo esperes el calor picará y comenzará una nueva subida. Esta vez todo será perfecto. Al subir tan alto veremos todo lo que hemos dejado atrás y todo lo que viene en el futuro...

Justo al borde del abismo entre la cuesta que no cuesta y el precipicio en forma de bajada está el día de justo dentro un año. ¿Que será de ese día tan lejano e incierto? Quien sabe...
¡Esperemos que no haya tormenta!

PD: La palabra "Canícula" me parece rara e interesante...