domingo, 8 de marzo de 2015
La nube más sola de todo el cielo.
El viento arrastraba a la nube más sola de todo el cielo. La llevaba de un sitio a otro, nunca un sitio fijo. De día ocultaba los rayos de luz y de noche era como una sombra en la oscuridad. Esta nube estaba cansada de dar vueltas, así que decidió transformarse en lluvia para mojar a todo el mundo que se encontraba bajo ella. La gente abrió el paraguas. La nube más sola de todo el mundo no logró salpicar a nadie.
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No importa si resulta o no, lo importante es el cambio, y si este no funciona, se prueba otro y otro... hasta dar con la clave, da que pensar.
ResponderEliminarAbrazos
Pues si, el cambio es constante...
EliminarGracias por comentar :)