Allí donde la tierra muere
y el azul nos dice adiós.
Allí donde noto el frío
allí donde siento tu aliento
el de tu respiración.
Di si es verdad
que pesaba más la buena suerte.
Incontrolable e inconfesable
como morderte.
Menuda sensación
esa de subir hasta el fin del mundo
y volver otra vez de nuevo.
Aumentamos la distancia
rehacer de nuevo todo lo que está roto.
Paradigma de el odio secuestrado
desde hace mucho tiempo.
Una mancha de nuestra esencia
y que digan lo que quieran
porque somos nosotros los propietarios de nuestro destino
y de nuestro futuro que avanza en el presente.
Esta es la traducción a esta entrada que escribí en valenciano, si queréis verla podéis dar click aquí.
Os recuerdo que pronto habrá un sorteo/concurso literario en este blog y seguro que os apetece participar así que aviso que dentro de nada publicaré las bases. También recuerdo que sigue en marcha la encuesta para elegir que novela queréis que siga publicando, por ahora están empatadas...
¡Hasta pronto adictos al cianuro!
Entradas
Completamente de acuerdo contigo en la última estrofa :D
ResponderEliminarMe ha gustado; es muy bonito. Creo que tienes talento ^^
¡Nos leemos!
Sin palabras, honestamente me a gustado, mas esa sensación de lucha que llegue a sentir, si somo propietarios de nuestros destinos y con ellos debemos sernos responsable de el.
ResponderEliminarUn abrazo y beso.
¡Muchas gracias Cristina! Es una de mis estrofas preferidas. Me paso a leerte :)
ResponderEliminarMe alegro de que te haya gustado, Inori. Gran verdad.
Besos con cianuro y gracias por dejar vuestros comentarios, lo agradezco.